sábado, 18 de septiembre de 2010

Proyecto de Ley Nacional de Cultura.

Hacia una Ley Nacional de Cultura

El Bicentenario de la Revolución de Mayo que estaremos celebrando durante todo este año 2010, constituye una oportunidad privilegiada para reflexionar colectiva y críticamente sobre nuestra historia como Nación y confrontarla con las problemáticas y conflictos que atravesamos en el presente.

En esa singular y valiosa experiencia de recurrir al pasado para comprender y transformar la realidad actual, adquiere una particular relevancia la noción de cultura concebida como el conjunto de tradiciones, valores, representaciones, modos de vida, manifestaciones artísticas y procesos creativos que nos definen como sociedad.

Sin embargo, pese al papel trascendente de la cultura en la afirmación de nuestra memoria y la proyección de nuestros sueños colectivos, a lo largo de los años ha sido una constante de las sucesivas administraciones gubernamentales, la desjerarquización de las áreas culturales en el marco de sus políticas y organigramas.

La Convención Constituyente de 1994 otorgó jerarquía constitucional, entre otros tratados de derechos humanos, al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales e incluyó expresamente entre las atribuciones del Congreso Nacional dictar leyes que protejan la identidad y pluralidad cultural, la libre creación y circulación de las obras de autor; el patrimonio artístico y los espacios culturales y audiovisuales.


No obstante, transcurridos casi treinta años desde la recuperación de la democracia, sigue siendo parte de la agenda pública pendiente, la sanción de una Ley Nacional de Cultura que consagre el rol indelegable del Estado de garantizar la distribución equitativa de los bienes y servicios culturales, la protección del patrimonio cultural, el fortalecimiento de la identidad nacional a partir del respeto y la expresión de la diversidad, la libertad de creación y difusión artística y la participación popular en la vida cultural.


Resulta necesario reconocer como un paso significativo en ese sentido, la conformación del Consejo Federal de Cultura que, integrado por las máximas autoridades culturales de la Nación, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, comenzó a reunirse hacia fines del año 2008 y se planteó como objetivo prioritario trabajar en la redacción de un proyecto de ley.

Como diputados y diputadas de la Nación pesa sobre nosotros la enorme responsabilidad de establecer una metodología para el tratamiento esa norma que permita lograr los acuerdos que posibiliten su definitiva aprobación.

Es por eso que desde la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados de la Nación queremos poner en marcha un proceso de elaboración participativa de la Ley Nacional de Cultura que permita sumar nuevas voces y puntos de vista a un debate que consideramos central.

Porque una Ley de estas características no puede ser patrimonio de un gobierno, de un bloque parlamentario o de tal o cual fuerza política, sino que debe surgir de un amplio consenso que exprese las distintas realidades provinciales y la gran diversidad cultural de nuestro país.


Dicho proceso consistirá en una serie de reuniones itinerantes que se desarrollarán fuera del Palacio Legislativo, por áreas temáticas y regiones geográficas.


El objetivo es posibilitar la participación de distintos actores políticos y sociales, en un marco de encuentro e intercambio de ideas y propuestas referidas a la estructura y el contenido de la futura Ley.

Para eso, se sugieren diez ejes básicos de trabajo destinados a encausar el debate y facilitar el análisis posterior de los aportes presentados y surgidos de tales reuniones.


Ejes de trabajo


  • Primer Eje: Definición de los principios rectores de la Ley Nacional de Cultura tomando en cuenta los puntos acordados por el Consejo Federal de Cultura y lo dispuesto por la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO, ratificada por Argentina en el año 2008.
  • Se considerarán, particularmente, los referidos al respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, el acceso equitativo a las distintas expresiones culturales, la igual dignidad y respeto a todas las culturas comprendidas aquellas de las personas pertenecientes a minorías y las de los pueblos autóctonos, la igualdad de género, la protección de la diversidad cultural y el reconocimiento de la cultura como motor de desarrollo.
  • Segundo Eje: Disciplinas que quedarán alcanzadas por las disposiciones de la Ley Nacional de Cultura, en aras del desarrollo de una política cultural de carácter integral.
  • Tercer Eje: Discusión de una nueva institucionalidad cultural que fortalezca las capacidades estratégicas y de gestión de la Administración Pública Nacional. Necesidad o no de un Ministerio y rol del Consejo Federal de Cultura.
  • Incorporación de ámbitos de participación de la ciudadanía en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas culturales.

Implementación de mecanismos de coordinación con otras áreas gubernamentales.

  • Cuarto Eje: Regulación de instrumentos de desarrollo y promoción cultural. Posible creación de fondos específicos destinados a financiar con recursos públicos proyectos culturales con miras a la compensación de desigualdades territoriales.

Diseño de herramientas destinadas a incentivar a las industrias culturales, en especial las desarrolladas por pequeñas y medianas empresas que contribuyan a una oferta cultural de carácter plural, generen empleo y sean potenciales exportadoras de bienes culturales.

  • Quinto Eje: Jerarquización de la protección del patrimonio histórico y cultural como un pilar central de la política cultural e implementación de planes de infraestructura que - en el orden nacional, provincial y municipal - pongan en valor la existente y prevean el surgimiento de nuevos espacios para el desarrollo de actividades culturales y la integración de personas con discapacidad.

  • Sexto Eje: Derechos culturales. Estudio de las disposiciones destinadas a garantizar la libertad de expresión, creación y difusión de los/as autores/as y perfeccionar los mecanismos legales de protección de sus obras. Análisis del establecimiento de pautas generales en defensa de los derechos de los trabajadores/as de la cultura en sus distintas expresiones.
  • Séptimo Eje: Consagración legal de un sistema público de información y estadísticas culturales, de libre acceso por parte de la ciudadanía, como insumo básico para el diseño e implementación de políticas públicas en la materia.
  • Octavo Eje: Garantía de un piso mínimo de financiamiento con recursos provenientes del Tesoro Nacional, en virtud del cual el 1% del Presupuesto Nacional se destinará a políticas culturales.
  • Noveno Eje: Revisión del conjunto de las normas vigentes en materia de cultura y adecuación de las mismas a lo dispuesto por la nueva Ley Nacional.
  • Décimo Eje: Previsión de mecanismos de cooperación regional e internacional destinados a profundizar la inserción de Argentina en América Latina y el mundo, a través de instancias de diálogo e intercambio cultural.

Reflexiones sobre la incidencia de la cultura en la economía

17 de Septiembre 2010

Con el propósito de explicar el valor que las industrias culturales aportan a las economías domésticas y regionales, la subsecretaria de Gestión Cultural de la Nación, Marcela Cardillo; la economista brasileña Edna Dos Santos y su colega español Albert de Gregorio reflexionaron en la mesa “La incidencia de la cultura en la economía”, título con el que todos manifestaron su acuerdo. El moderador del encuentro fue Mariano Ovejero, secretario de Cultura de Salta.

“Inclusive un liberal como Adam Smith ha sopesado el valor de la cultura”, desafió Cardillo al comienzo de su intervención, cuando historizó la relación entre la cultura y la economía, un vínculo hoy consolidado: “En 2009, la cifra del PBI Cultural alcanzó el 3,5% del PBI nacional, cifra mayor a la de España, Francia, Colombia o Chile”, indicó la funcionaria, junto con otros porcentajes que ilustran el peso que hoy tienen los bienes y servicios culturales en la economía argentina. “Las industrias culturales son instrumentos fundamentales de creación y difusión de la cultura. Es esta relevancia la que justifica la intervención del Estado en el área”, subrayó.

En referencia al vínculo entre cultura y desarrollo, sostuvo: “La cultura posee un valor central e indispensable para el desarrollo integral humano, y para la superación de la pobreza y la desigualdad. El desarrollo económico y social sustentable, así como la integración y la inclusión social, sólo son posibles cuando están acompañados de políticas públicas que tienen en cuenta la dimensión cultural y respetan la diversidad”.

Al pensar la cuestión en clave supranacional, Cardillo consideró que, en un mundo globalizado, la política cultural de un país es central para preservar su diversidad cultural: “Potenciar la dimensión regional es fortalecer las condiciones nacionales. Por ello, debemos avanzar en la incorporación activa de la dimensión cultural en los acuerdos regionales de integración”.

Analizando la situación actual del país, la subsecretaria afirmó: “Todos los indicadores demuestran que la cultura argentina crece y que el país crece. En un contexto de crisis internacional, se crearon miles de empleos, mejoró de manera sensible la distribución del ingreso y disminuyó significativamente la pobreza. El consumo, el ahorro, la inversión y las exportaciones se incrementaron en forma notable. Es fundamental que las buenas mediciones en materia de cultura se plasmen en políticas concretas”.

Para concluir, mirando los desafíos futuros, Cardillo manifestó: “Hay que pensar la intervención del Estado desde un proyecto cultural nacional, federal y popular, en el proceso de integración latinoamericana y a partir de una profundización de la democracia con mayor justicia social. Hay que dar la lucha en el campo de la cultura: la transformación es esencialmente cultural, que es lo que nos define como país. Lo que las manifestaciones culturales puedan transmitir de modo libre y abierto tiene una incidencia de primer orden en la agenda política, económica y social”.

A su turno, Dos Santos, jefa del Programa Economía Creativa de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), mostró los recientes resultados del Informe del organismo sobre este tema.

En su presentación, se explayó sobre la interfase entre cultura y economía, y enumeró los principales puntos de una agenda de desarrollo. “Necesitamos restaurar la ética en la economía. Necesitamos la cooperación global. Ha habido un cambio de paradigma: es momento de mirar más allá de la economía y tener un enfoque holístico sobre el desarrollo”, exclamó.

“Cada día, en todas partes del mundo, se consume cultura”, recalcó la especialista del Brasil, y pidió detenerse a pensar las consecuencias de este enunciado simple. “En tiempos de crisis, la demanda de cultura se mantiene elevada”, añadió. “La economía creativa (o cultural) es una opción factible. Es un concepto que está ganando terreno y que hoy se utiliza como estrategia de desarrollo”. Sobre cómo abordarla, Dos Santos explicó que es una realidad multidimensional, y que debe observarse transversalmente: “Como estrategia de futuro, hay que contar con una política concertada y multidisciplinar, que involucre a las distintas áreas de Gobierno: creación, innovación, ciencia y tecnología tienen que caminar de la mano, conciliando los procesos nacionales con los internacionales”.

La economista, que trabaja en las Naciones Unidas desde 1983, elogió el buen desempeño logrado por la balanza de productos y servicios culturales de la Argentina, que muestra un crecimiento de magnitud. Y para finalizar su disertación, llamó a reforzar las alianzas estratégicas del Estado con el sector privado y la sociedad civil para dinamizar la economía creativa. “Que esta sea la estrategia del siglo XXI, adaptada a la especificidad de cada país y región: logar que la cultura, la economía, la tecnología y los aspectos sociales caminen juntos”.

En tercer lugar, De Gregorio, especialista en Gestión Pública y docente de la Universidad de Barcelona, acercó al debate la idea de gobernanza o gobernabilidad, vinculada con la intervención en el ámbito local, su área de estudio. “En un contexto de crisis institucional y crispación mediática –en el que los medios juegan a favor del desprestigio de la clase política–, los gobiernos locales deben definir estrategias basadas en un nuevo contrato social. Y la cultura y sus valores aportan a la pluralidad y a la diversidad, a la creación de una nueva forma de gobierno de tipo relacional que recupere la confianza e incremente la gobernabilidad”, concluyó. 

lunes, 6 de septiembre de 2010

Proyecto de Ley Nacional de Cultura

Hacia una Ley Nacional de Cultura

El Bicentenario de la Revolución de Mayo que estaremos celebrando durante todo este año 2010, constituye una oportunidad privilegiada para reflexionar colectiva y críticamente sobre nuestra historia como Nación y confrontarla con las problemáticas y conflictos que atravesamos en el presente.

En esa singular y valiosa experiencia de recurrir al pasado para comprender y transformar la realidad actual, adquiere una particular relevancia la noción de cultura concebida como el conjunto de tradiciones, valores, representaciones, modos de vida, manifestaciones artísticas y procesos creativos que nos definen como sociedad.

Sin embargo, pese al papel trascendente de la cultura en la afirmación de nuestra memoria y la proyección de nuestros sueños colectivos, a lo largo de los años ha sido una constante de las sucesivas administraciones gubernamentales, la desjerarquización de las áreas culturales en el marco de sus políticas y organigramas.

La Convención Constituyente de 1994 otorgó jerarquía constitucional, entre otros tratados de derechos humanos, al Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales e incluyó expresamente entre las atribuciones del Congreso Nacional dictar leyes que protejan la identidad y pluralidad cultural, la libre creación y circulación de las obras de autor; el patrimonio artístico y los espacios culturales y audiovisuales.


No obstante, transcurridos casi treinta años desde la recuperación de la democracia, sigue siendo parte de la agenda pública pendiente, la sanción de una Ley Nacional de Cultura que consagre el rol indelegable del Estado de garantizar la distribución equitativa de los bienes y servicios culturales, la protección del patrimonio cultural, el fortalecimiento de la identidad nacional a partir del respeto y la expresión de la diversidad, la libertad de creación y difusión artística y la participación popular en la vida cultural.


Resulta necesario reconocer como un paso significativo en ese sentido, la conformación del Consejo Federal de Cultura que, integrado por las máximas autoridades culturales de la Nación, las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, comenzó a reunirse hacia fines del año 2008 y se planteó como objetivo prioritario trabajar en la redacción de un proyecto de ley.

Como diputados y diputadas de la Nación pesa sobre nosotros la enorme responsabilidad de establecer una metodología para el tratamiento esa norma que permita lograr los acuerdos que posibiliten su definitiva aprobación.

Es por eso que desde la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados de la Nación queremos poner en marcha un proceso de elaboración participativa de la Ley Nacional de Cultura que permita sumar nuevas voces y puntos de vista a un debate que consideramos central.

Porque una Ley de estas características no puede ser patrimonio de un gobierno, de un bloque parlamentario o de tal o cual fuerza política, sino que debe surgir de un amplio consenso que exprese las distintas realidades provinciales y la gran diversidad cultural de nuestro país.


Dicho proceso consistirá en una serie de reuniones itinerantes que se desarrollarán fuera del Palacio Legislativo, por áreas temáticas y regiones geográficas.


El objetivo es posibilitar la participación de distintos actores políticos y sociales, en un marco de encuentro e intercambio de ideas y propuestas referidas a la estructura y el contenido de la futura Ley.

Para eso, se sugieren diez ejes básicos de trabajo destinados a encausar el debate y facilitar el análisis posterior de los aportes presentados y surgidos de tales reuniones.


Ejes de trabajo


  • Primer Eje: Definición de los principios rectores de la Ley Nacional de Cultura tomando en cuenta los puntos acordados por el Consejo Federal de Cultura y lo dispuesto por la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales de la UNESCO, ratificada por Argentina en el año 2008.
  • Se considerarán, particularmente, los referidos al respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, el acceso equitativo a las distintas expresiones culturales, la igual dignidad y respeto a todas las culturas comprendidas aquellas de las personas pertenecientes a minorías y las de los pueblos autóctonos, la igualdad de género, la protección de la diversidad cultural y el reconocimiento de la cultura como motor de desarrollo.
  • Segundo Eje: Disciplinas que quedarán alcanzadas por las disposiciones de la Ley Nacional de Cultura, en aras del desarrollo de una política cultural de carácter integral.
  • Tercer Eje: Discusión de una nueva institucionalidad cultural que fortalezca las capacidades estratégicas y de gestión de la Administración Pública Nacional. Necesidad o no de un Ministerio y rol del Consejo Federal de Cultura.
  • Incorporación de ámbitos de participación de la ciudadanía en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas culturales.

Implementación de mecanismos de coordinación con otras áreas gubernamentales.

  • Cuarto Eje: Regulación de instrumentos de desarrollo y promoción cultural. Posible creación de fondos específicos destinados a financiar con recursos públicos proyectos culturales con miras a la compensación de desigualdades territoriales.

Diseño de herramientas destinadas a incentivar a las industrias culturales, en especial las desarrolladas por pequeñas y medianas empresas que contribuyan a una oferta cultural de carácter plural, generen empleo y sean potenciales exportadoras de bienes culturales.

  • Quinto Eje: Jerarquización de la protección del patrimonio histórico y cultural como un pilar central de la política cultural e implementación de planes de infraestructura que - en el orden nacional, provincial y municipal - pongan en valor la existente y prevean el surgimiento de nuevos espacios para el desarrollo de actividades culturales y la integración de personas con discapacidad.

  • Sexto Eje: Derechos culturales. Estudio de las disposiciones destinadas a garantizar la libertad de expresión, creación y difusión de los/as autores/as y perfeccionar los mecanismos legales de protección de sus obras. Análisis del establecimiento de pautas generales en defensa de los derechos de los trabajadores/as de la cultura en sus distintas expresiones.
  • Séptimo Eje: Consagración legal de un sistema público de información y estadísticas culturales, de libre acceso por parte de la ciudadanía, como insumo básico para el diseño e implementación de políticas públicas en la materia.
  • Octavo Eje: Garantía de un piso mínimo de financiamiento con recursos provenientes del Tesoro Nacional, en virtud del cual el 1% del Presupuesto Nacional se destinará a políticas culturales.
  • Noveno Eje: Revisión del conjunto de las normas vigentes en materia de cultura y adecuación de las mismas a lo dispuesto por la nueva Ley Nacional.
  • Décimo Eje: Previsión de mecanismos de cooperación regional e internacional destinados a profundizar la inserción de Argentina en América Latina y el mundo, a través de instancias de diálogo e intercambio cultural.

Nota del Foro presentada al Secretario de Cultura Mariano Ovejero. Pedido de audiencia y Congreso Provincial

Foro Independiente de Trabajadores de la Cultura de Salta



Salta, 14 de julio de 2010


Señor Secretario de Cultura
de la Provincia de Salta
Doctor Mariano Ovejero




Nos dirigimos a usted a los efectos de solicitarle una audiencia con el objeto de tratar la conveniencia y oportunidad de la convocatoria de un Foro Provincial de Cultura en vistas al Tercer Congreso Nacional de Cultura, a celebrarse -como es de su conocimiento- en la provincia de San Juan del 15 al 19 de septiembre del presente año.

Formulamos este pedido siguiendo el espíritu de la convocatoria del Congreso Nacional donde se expone, en uno de sus objetivos específicos, “Propiciar la articulación de iniciativas entre los actores gubernamentales, no gubernamentales y privados que intervienen en el quehacer cultural, mediante procesos de participación, debate e intercambio”.

Creemos que los propósitos, que a continuación presentamos, aportan un fundamento sólido a nuestra iniciativa. La realización del Foro busca abrir un espacio de diálogo y de confianza, y permitiría trabajar de forma mancomunada entre los sectores público, social y privado a favor del desarrollo cultural de la provincia desde una perspectiva objetiva y de abierto compromiso.

Además, adjuntamos a esta solicitud, y para su conocimiento, los propósitos alrededor de los cuales nos hemos reunido alrededor de cincuenta trabajadores de la Cultura de Salta. En nombre de ellos hacemos esta solicitud con la convicción de que por su cargo es usted nuestro interlocutor legítimo e imprescindible, y es con el organismo que usted dirige con el que queremos cooperar para el bien común que perseguimos.


Punto de partida para promover el Foro Provincial de Cultura 2010 de cara al Bicentenario

• Promover un diálogo que cultive una necesaria sinergia entre los funcionarios y agentes del área pública de Cultura y los actores culturales y sociales, y contribuya a crear y sostener un clima amistoso y cooperativo en el ámbito cultural de la Provincia.

• Propiciar que la participación del sector público de Salta en el Tercer Congreso Nacional de Cultura tenga en cuenta un diagnóstico basado en el consenso y en el reconocimiento de las demandas y expectativas de los artistas y actores culturales y sociales.

• Consensuar un diagnóstico del estado actual de las políticas culturales y del desarrollo del arte en Salta que permita la formulación y la ejecución de políticas y proyectos que articulen los sectores social, público y privado.

• Propiciar que el diálogo abierto permita también la realización de proyectos y acciones con la cooperación de los distintos sectores, a fin de sumar recursos materiales e intelectuales que permitan una mayor eficacia, sobre todo para promover la activación de espacios culturales en los sectores relegados de la población.

• Incluir en ese diálogo a las diferentes organizaciones tales como la Asociación Argentina de Actores de Salta, la Unión Salteña de Escritores, entre otros, a fin de aprovechar su experiencia y capacidad organizativa y operativa.

• Promover la creación de puestos de trabajos a partir de la formulación y ejecución de programas culturales, y atender a la capacitación de las personas involucradas en todos los sectores y niveles.

• Contribuir a una visión de las políticas culturales como instrumento de cambio social, con reconocimiento de la diversidad, el respeto por las minorías y la manifestación de lenguajes culturales tradicionales y no tradicionales.

• Propiciar la formulación de un Programa Editorial de la provincia.

• Abordar la relación entre Turismo y Cultura con el fin de contribuir a un desarrollo equitativo de ambas áreas y a la mejor articulación entre ellas. Generar en el ámbito cultural espacios y mecanismos de diálogo con sus actores, a la manera que en el área turística se trabaja con el sector privado.

• Incentivar y planificar las relaciones con el Ministerio de Educación, en las áreas artísticas, científicas, humanísticas y literarias.

• Establecer lazos efectivos entre las diferentes instituciones educativas provinciales y nacionales de los distintos niveles.

• Promover el debate acerca de la formación de los jóvenes a partir de libros con textos seleccionados entre la producción literaria latinoamericana y universal, ediciones antológicas y conjuntas, etc., a través de un Fondo Editorial.

• Propiciar políticas culturales que contribuyan a la formación de los jóvenes y a la familiarización e interés de las nuevas generaciones por los fenómenos artísticos y culturales de la provincia y el mundo.

• Proponer una revisión de las Bases Concursos Anuales de la Secretaría de Cultura.

domingo, 5 de septiembre de 2010

Respuesta del Secretario de Cultura al pedido del Foro de audiencia y un Congreso Provincial

 Ref: Nota de fecha 14 de julio de 2010 firmada por Idangel Betancourt, Coordinador del Foro Independiente de Trabajadores de la Cultura de Salta.

Salta, 13 de agosto de 2010-09-07

Sr. Idangel Betancourt


Presente

Me dirijo a usted, en respuesta a su nota citada en la referencia, para informarle que los funcionarios y empleados de la Secretaría de Cultura estamos abiertos al diálogo con todos y cada uno de los actores que intervienen en el quehacer cultural, en el entendimiento de que la construcción de políticas culturales con efectividad social solo puede lograrse a través del consenso y de la participación. De más está señalar, que, en tales circunstancias, celebramos la conformación de l Foro que usted estaría coordinando y esperamos que logre su constitución formal a los efectos de poder celebrar un convenio marco y protocolos adicionales que canalicen eventuales acciones conjuntas.

Vale la pena destacar, que muchos de los objetivos planteados en su nota como “punto de partida para promover el Foro Provincial de Cultura de cara al Bicentenario”, “propósitos generales” y “específicos” ya vienen siendo trabajados por las distintas áreas que dependen de la Secretaría de Cultura a través de otros modos igualmente válidos de participación, como por ejemplo, celebración de convenios con asociaciones -con personería jurídica- conformada por actores y escritores locales, como así también (sic), con distintos organismos públicos (nacionales, provinciales y municipales).

Ahora bien, toda vez que de la lectura de su nota surge que se habrían adherido al Foro personas que integran las asociaciones mencionadas en el párrafo anterior, resulta oportuno adelantar que la delegación provincial que irá al Congreso Argentino de Cultura 2010 también estará conformada por sus representantes.

Sin otro particular, saludo a usted atentamente.-
César Mariano Ovejero.
Secretario de Cultura

sábado, 4 de septiembre de 2010

Propósitos del Foro

Propósitos generales

• Coordinar un espacio de encuentro, diálogo y ejecución de proyectos culturales en la Provincia, apuntando a la integración regional, el respeto a la diversidad y los derechos humanos culturales, y la afirmación de los valores democráticos.

• Aunar esfuerzos de artistas, escritores e intelectuales a fin de producir análisis, sugerir políticas y líneas de acción a organismos del área, y proyectar la realidad cultural de la provincia.

• Propiciar la incorporación efectiva de la cultura como elemento estratégico en las políticas de desarrollo integral e inserción social provincial, y en la cooperación regional, nacional e internacional.

• Contribuir al incremento de las producciones culturales y artísticas, al equilibrado desarrollo de las industrias culturales y a la creación y sostenimiento de puestos de trabajo en el ámbito cultural.

• Legitimar la interculturalidad, entendida como la presencia y la interacción equitativa de diversas culturas, y la posibilidad de generar expresiones culturales compartidas, adquiridas por medio del diálogo y de una actitud de respeto mutuo.

• Contribuir a instaurar en la Provincia un clima cultural ampliamente participativo, cooperativo, equitativo, solidario, vinculado a valores democráticos y transparentes.

Específicos

• Crear un espacio de debate sobre temas culturales con carácter crítico, constructivo, respetuoso y exento de ánimo confrontativo.

• Adoptar en el debate, las manifestaciones conjuntas y los proyectos ejecutables, perspectivas plurales, trans e interdisciplinarias, y tolerantes.

• Impulsar una Ley de Cultura que reconozca el lugar de ésta en relación al desarrollo, según lo recomendado por la UNESCO.

• Contribuir a lograr que el presupuesto de Cultura alcance la cifra recomendada por la UNESCO (al menos el 1% del presupuesto anual).

• Contribuir al impulso de la Ley de Mecenazgo y a la defensa del patrimonio cultural tangible e intangible.

• Procurar que las culturas originarias y sus problemas, como también la actividad cultural del interior de la Provincia, tengan visibilidad.

• Desarrollar estrategias inclusivas en todos los sectores sociales desde la educación artística.

• Crear las bases para constituir una Unión de Escritores, Artistas e Intelectuales de Salta, asociación con personería jurídica, con el fin de vencer la fragmentación entre las áreas, fortalecer las actividades y posibilidades de manifestación de los agentes culturales, defender sus derechos individuales y comunitarios, y permitirles constituirse en interlocutores válidos frente al Estado –municipal, provincial y nacional-.

Adhesiones:

Teresa Leonardi “Kuki” Herrán, Carlos J. Aldazábal, Susana Rodríguez, Mariana Carrizo, Lucía Solís, Alejandro Ruidrejo, Fernanda Agüero, Idangel Betancourt, Graciela Ballestrino, Elisa Moyano, Alejandra Cebrelli, Víctor Arancibia, Santiago Álvarez, Isidoro Zang, Juan Ahuerma, Rosanna Monteros, Clara King, Lucrecia Coscio, Cristina Idiarte, Cristina Sánchez, Pablo Dragone, Elsa Mamaní, Luciana Rajal, Daniel Chacón, Mariano Madrazo, Marcelo Barrios, Roxana Lugones, María Salomón, Ángela Tejerina, Graciela Cruz, Rocío Paredes, Ana Barreto, Noelia Gana, Georgina Parpagnoli, Jesús Ramón Vera, Lucila Lastero, Mercedes Saravia, Patricia Rodríguez, Natalia Gil. Myriam Pagano, Isabel Zacca, Alejandro Ahuerma, Verónica Ardanaz, Fernanda Álvarez Chamale, Cecilia Sutti, Evangelina Villalba, Roxana del Valle, Sonia Párraga Ávila, Cristian Villarreal